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CAPITULO 14 VII. Gloria viaja al país de Suiza

Foto del escritor: wilson gaitanwilson gaitan

Pasado ocho meses de un noviazgo de encuentros de fines de semana y las salidas de comer un helado en un parque o ver vitrinas en un centro comercial, estar junto a ella, es la delicia de mi alma, un día me dijo: - Amor, viajo al país de Suiza dentro de un mes... la tome de las manos la mire a los ojos le dije: lo que tú quieras está bien, y si es lo que quieres, ve, que es tu oportunidad... El día de su partida a ese país lejano le acompañe al aeropuerto no hablamos mucho ni nos hicimos promesas; si persigues las mariposas ellas huirán de ti, más si esperas en quietud ellas quizás se posará enzima de ti, un fuerte abrazo y un beso al despedirnos y sus pasos se alejaron desapareciendo en la segunda sala de espera, y luego el avión la distanciaría de todo un océano de miles de kilómetros.

La comunicación en ese entonces por correo escrito aéreo o por teléfono, cada minuto de la llamada su valor era como un cuarto de salario del día de trabajo. Así que la opción era enviar carta por correo postal y así lo hice.

ü Mi amada princesa,

Que Dios te esté bendiciendo siempre, ya ha pasado una semana y ansió verte, tomar tus lindas manos y caminar junto a ti..., te extraño, deseo que todas las cosas te estén saliendo bien, te cuento que comienzo a viajar en un proyecto de la empresa a nivel nacional, quiera Dios que me valla bien, en estos tiempos de incertidumbre en el país... Eduardo te envía saludos, igualmente Yolanda y su familia. ¡Se fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañara donde quiera que vayas. Josué 1:9 El que te ama...

Seguía escribiendo cartas y enviándolas, con el fin de conservar la comunicación de ese amor en el cual se exhala y se inhala, todo el futuro en ilusión y fantasías, pues impotentes como somos los seres humanos para ver más allá del ahora. Sin recibir noticias de ella, comencé las nuevas funciones del trabajo en la Empresa, viajar por todo el territorio de mi agradable país Colombia, realizando ventas directas y estudio de mercadeo. Colombia bella y resucitada, en ausencia de carreteras pavimentadas, sobresalen sus ríos como venas nutriendo sus tres cordilleras, valles, sabanas, sierra nevadas, sus selvas… Cundinamarca: Levantada por sus cordilleras a 2600 metros, con su distrito capital, Bogotá, extendida en la sabana, Zipaquirá, asombras con tu catedral de sal, Fusagasugá, con tu belleza extraña de orquídeas, cuan complejo es tu territorio en variedad de climas, Boyacá: Tierra fértil, sus habitantes laboriosos, te asemejas a tejidos de recortes de variados colores, conocida en el mundo entero por tus esmeraldas, Tunja, orgullosa, llevas el nombre de tu cacique. Casanare: Te extiendes en la planicie, a campo abierto, tus ríos de petróleo corriendo por tus arterias, toda tu eres verde y las nubes salen en la lejanía cual copos de nieve traídas por el aire, Yopal, cual árboles frondosos frente al cerro. Meta: Tus llanuras y tus morichales se pierden en lejanía, llaneros cual centauros, aguerridos para la batalla, tus vacas y tus toros crecen como la hierba, Villavicencio, vibra tu arpa alegre. Huila: Con tus hilos corriendo de la magdalena, refresca a Colombia con el parque San Agustín, recrea nuestra historia aborigen de igual forma con tu desierto la Tata coa, brillan las estrellas y Neiva, con tu amor y arrojo a la libertad. Tolima: Vibras con tu música andina, tu llanura cultivada regada por el rio magdalena, tus montañas con tus volcanes hace gala a tu hermosura e Ibagué, toda tu eres, folclor de poesía musical. Caldas: Con tus corridas de toros agitas el escenario, y tu rio la miel, endulzas el aroma del café, La Dorada, bañada con el rio magdalena, Manizales, ciudad intelectual y educada. Antioquia: Con su gente, pujante y emprendedores, llena de alegría ilustra la montaña en flores, tu comercio innovador, trasciende fronteras y Medellín, la orquídea de eternas primaveras. Arauca: Tus campos se extienden cual tapete verde, tus riquezas la llevas en las venas, en tu oro negro, tus coplas y tus versos nos deleitan y Arauca: Vibra el arpa en amor al llano… Oh Colombia me haces enmudecer ante tu inmensidad en belleza y faltan las palabras para elogiarte: Vichada, Arauca, Guainía, Guaviare, Caquetá, Vaupés, Amazonas, Putumayo, Cauca, Nariño, Valle. Risaralda, Quindío, Choco, Bolívar, Santander, Sucre, Córdoba, Atlántico, Cesar, Norte de Santander, Magdalena, Guajira, San Andrés y Providencia. Colombia tan grande eres y son tan pocos los que te poseen.


La llamada internacional: con el nuevo trabajo podía andar libre como el viento y como las aves a través de los valles, cordillera con sus variados climas, pasado tres meses regrese a la sabana de Bogotá en esta ciudad que me adopto y extendió sus brazos, así como la gallina extiende sus alas en protección y cuidado, el día sábado ya estaba dedicado, a visitar la familia de mi amada Gloria, ellos como buenos paisas de esa tierra formidable, buenos conversadores, amables en atenciones, siempre me hacen sentir fascinado por sus raíces del eje cafetero. Mi alma anhelaba una carta o al menos algo que hablara de ella ¿cómo estaría por allá en lejanas tierras? ¿me extrañaría? ¿al menos un poquito? y, así fue, me había escrito; abrí la carta con ansias de escuchar su voz en mi memoria; sus palabras escritas rasgaron mi mente, en algunos apartes decía: ...No he recibido noticias tuyas, he estado esperando al menos una carta, pasan los días sin comunicarnos... creí que por escrito era la forma más sencilla de conservar ese amor que Dios nos ha concedido...

Pero como iba a decir esos, tres meses había pasado y tres cartas había enviado, reiterándole mi amor, siempre estaba en mi pensamiento, o quizás la distancia había enfriado esos sentimientos.

üIncertidumbre: Sé que es posible que me olvides, antes que dejes de amarme dímelo quizás con un suspiro lo acepte desterrado tras el desierto en soledad, es posible talvez hoy, de pronto mañana… cuando tus labios lo pronuncien, no reprimas lo que sientes hoy, si el hastió ha tocado tu alma... Te haces daño, si guardas tus palabras, sabes bien que te amo y te amare y al menos que no lo digas, me quedare… calla alma mía, calla alma mía… no lo digas, y aquí estaré.

Mi madre solía decir, lo que tienes que hacer hazlo pronto, esas noche el sueño se olvidó de mí, no hubo oscurecido en mis pensamientos… al día siguiente me vi caminando en busca de un lugar donde podría hacer una llamada internacional, es que estamos hablando del año 1998 en ese entonces el mundo en verdad que era grande y costoso, lo más que yo utilizaba las llamadas telefónicas era para saludar a mi hermana en la Dorada Caldas y eso que lo hacia una vez al mes y esta llamada era diferente, otro país, con un idioma extraño a mi oído y mi mente, me acerque a la recepcionista de Telecom… Señorita una llamada por favor a Suiza, - y ella me contesto: puedes marcar en la cabina dos de llamadas internacionales entonces el frio de esta ciudad se había esfumado y por mi frente brotaban gotas de sudor, levanté la bocina, con el dedo en la rueda de la marcación, uno por uno de los números que tenía en el pequeño papel en mi mano, pensando que nunca iba a terminar de darle vueltas a esa rueda, se escuchó una voz al fondo, vuelva a marcar, el número es incorrecto. Respiré profundo y nuevamente número a número, podía casi escuchar los latidos de mi corazón y el aleteo de la nariz al respirar, por fin tres timbres y una voz extraña la cual repetía varias veces lo mismo, sin darme tiempo en comprender, comencé a repetir – por favor Gloria, por favor Gloria... no sé cuántas veces lo repetí pues no sabía que más decir, y luego un largo silencio en la bocina, sin comprender a que se debía hacer, colgar o quedarme esperando con la bocina pegada al oído, con la mano izquierda impedía el hormigueo que sentía en mi cabeza y por fin, la voz de mí amada princesa, lo que tenía escrito en mi mente para decirle, de pronto, se borró, era suficiente sentirla junto a mí, con su voz delgada me dijo: Me da mucho gusto escucharte amor... la semana pasada recibí tres cartas, gracias, sé que me amas tanto como yo a ti.... Con su voz era suficiente, justamente la medicina que ansiaba mi alma, le dije que la amaba...que la extrañaba... en fin hablamos un buen y provechoso tiempo.

üSi dices que me ama: dame evidencias, enséñame a recorrer con los ojos cerrados, palpando tus realidades, con ansias de encontrar los abundantes tesoros preciados, si dices que me amas, se generosa despliegas tus bondades acogedoras riégame con tus gotas gloriosa, y así humedece mis campos de aurora, si dices que me amas, no te niegues, se feliz junto a mí. Volemos juntos a ese mundo distante, apasionante juntos muy juntos, en libertad anhelante.

Al terminar pregunte a la recepcionista: Cuanto te adeudo. La suma me sorprendió, bastante costosa para mis ingresos, pero valía la pena, cada segundo tranquilizo mi corazón y podía continuar nuevamente mi vida, con tranquilidad sabiendo que su corazón me amaba.

Frente a la muerte: Ese domingo de la misma semana que realice la llamada telefónica a Gloria, se habló del bautismo, de identificarse con Cristo en su muerte y resurrección, el paso de testificar públicamente que se ha pasado de muerte a vida... Finalizada la reunión hable con los hermanos de la iglesia, les comente el deseo de dar ese paso de obediencia, me dijeron que dentro de un mes todo estaría dispuesto, y además me dieron un libro para entender más ampliamente el significado de ese sacramento. El lunes nuevamente en la Empresa debía viajar haciendo la correría por ciudades y pueblos, es fascinante la diversidad de costumbres, comidas, climas, dialectos, arquitectura, olores, las aves, la agricultura, la ganadería, árboles adornados, nevados, volcanes, montañas, cordilleras, ríos... en fin tanta variedad en nuestro país que me producía admiración de lo que muchos ni se imagina que tenemos en estas tierras colombianas. Pasadas tres semanas regrese ocho días antes del bautismo a Bogotá, con orden de la Empresa de descansar tres días y luego viajar nuevamente a otra región del país. Hable con los hermanos, que no me era posible asistir el día del bautismo, ellos me dijeron: - No te preocupes, hermano, Dios dará el tiempo; esos días de descansos los aproveche para visitar la familia de mi amada Gloria, y recibir las cartas, aquellas líneas que mi corazón anhelaba, mi mente se deleitaba y a mis ojos era como percibir en las letras la sinfonía igual a su preciosa voz; el tiempo de tres días se escapó como la neblina de los cerros de Monserrate, tan efímero y pasajero es la existencia de los días humanos, en cada suspiro se ha alejado un segundo más de la vida, sin ni siquiera percibirlo y comencé la correría nuevamente con Don Jairo, un hombre que llegaba alrededor de unos cincuenta años, un veterano y recorrido en las ventas, con principios morales sorprendente, la vida a través de la experiencia le había enseñado a caminar con sabiduría, en el tiempo que le conocí recibí buenos consejos que hoy en día me sirven en las tomas de decisiones. Al viajar de Bogotá al departamento del Meta, el día estaba lluvioso, las altas montañas de la cordillera oriental humeaban, la neblina blanca y espesa era traspasada por las luces de las bombillas de los carros, la carretera abúndate en curvas y los vehículos serpenteaban unos subiendo y otros bajando. Al llegar a la ciudad de Villavicencio decidimos seguir con el fin de hospedarnos en el pueblo de Acacias, la carretera se extendía a lo largo, se apreciaba con admiración a la derecha, las montañas elevadas cubiertas del verde oscuro de bosques espesos y algunos árboles florecidos de variados colores de nuestra cordillera oriental, a la izquierda, como un tapete verde extendido en la inmensidad del llano, acariciado por los copos de las nubes y como para adornar el paisaje el ganado pastando libremente en cantidades que a esa velocidad no se pueden contar. Absorto en mis pensamiento escuche la voz de Jairo que iba conduciendo: - ¡ Nos estrellamos…¡ íbamos a una velocidad aproximada de 80 Kilómetro por hora, la camioneta que era una Mazda luz 2200, en un instante el vehículo se deslizo por la carretera pavimentada se salió de la carretera chocando contra un pequeño montículo de tierra dando la vuelta en el aire, el vehículo quedo ubicado a 180 grados en forma contraria en la dirección al destino y en un abrir y cerrar de pestañas, estaba con la cabeza hacia el suelo recostado al lado del conductor, Jairo con voz de preocupación me dijo: te paso algo, siente algo, tan rápido como pude me mire y palpe la cabeza solo tenía un hematoma pequeño en la frente que hasta el día de hoy lo conservo y le dije: no, no me pasó nada; acto seguido salimos por la ventana que él siempre acostumbraba tener bajado el vidrio, era realmente un milagro de Dios, al estar con vida, la cabina se sumió en triángulo al lado de la derecha aplastando hasta la mitad de la silla; algunos comentaban: - Si hubieras llevado el cinturón de seguridad no estarías contando el cuento, pues te hubiera abierto en dos hasta el ombligo, era sorprendente la cantidad de gente que estaba a muestro alrededor, la carretera se paralizo, los pasajeros de los carros particulares y las flotas de los buses estaban estacionados y se escuchaban comentarios como: ¡Fue sorprendente¡ la camioneta colisiono dio la vuelta como un trompo y luego voló por el aire dando un giro; y otros daban la razón: Es que en este lugar hace cuatro años se volcó una tracto-mula cargada de petróleo y por más que se limpió la carretera cuando llueve suele suceder estos accidentes pues la carretera queda como el vidrio que los frenos no ayudan para nada... a simple vista se apreciaba mercancía de cosméticos que salieron y quedo esparcida por pasto verde alrededor del cito del accidente y entre tanta multitud fue rápida la recogida, no falto ni una unidad en el conteo del inventario. Luego regresamos a la ciudad de Villavicencio, con la camioneta semi-destruida arrastrada por una grúa, al salir del parqueadero, el hombre que guardaba ese lugar nos hizo un comentario bien particular: - Hace tres meses sucedió algo similar llegaron dos hombres a guardar su carro, estrellado como el de ustedes, aparentemente no les sucedió nada externamente... el otro día en el hotel amanecieron muertos…. Los dos no hicimos ningún comentarios al respecto, la verdad estábamos cansados, lo único que mi mente me decía: ve al hotel y tomate una ducha con agua fría y descansa plácidamente en la suave cama; al día siguiente acompañe a Jairo a una cabinas de telefónicas… su rostro dejaba ver algo de preocupación y al terminar la llamada le pregunte: - que dijeron, me dijo Jairo: - le comente al ingeniero lo sucedido, y el hombre como enojado me dijo: ya se tiraron el carro… y como solía decir un compañero de trabajo; las personas pasan y las Empresas permanecen; el día siguiente ya estábamos de regreso a la ciudad de Bogotá, al llegar a la empresa los descargos de los hechos ocurridos y nos dieron cinco días de licencia para que nos los tomáramos esos días libres. El domingo el primer día de la semana siguiente allí estaba frente a la pileta de agua, dando el paso de fe del bautismo en la congregación… Afirmando que Cristo es mi único y suficiente salvador… en mis planes era imposible, pero Dios lo hizo posible Él tiene el tiempo bajo su control y las circunstancias siempre se encuentra bajo su control y así fue en la hora y el día para el cumplimiento en mi vida de este sacramento.





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